Peruvian Beauty

Claudia Coca, 2004

 

¿Cuál es la belleza peruana? Hace un tiempo me  encontré en medio de una conversación donde se debatía la belleza de las candidatas a Miss Perú 2004; más que un debate era una crítica feroz al concurso y a sus participantes. Concluyeron casi por unanimidad en que las candidatas eran horribles y que más parecía Miss Cerro el Pino o Miss Cerro San Cosme……..plop.

Unos años atrás un conocido periodista y conductor de televisión invitó en uno de sus tantos programas a las candidatas a Miss Cerro San Cosme, en la entrevista a las candidatas se percibía cierto tono burlesco. Especulo que se debía a la procedencia social de las candidatas y sobre todo por no responder al canon, pues no eran blancas (algunas si lo eran, pero socialmente no), sino mestizas. Algo que me llamó mucho la atención fue que no se puso en duda la belleza de las candidatas (tal vez porque era políticamente incorrecto), sin embargo no se dejaba de respirar la sensación de que eran simpáticas es decir no bellas, ni bonitas, ni lindas sino “simpáticas en su tipo” y no simplemente bellas a secas. Los comentarios que oí luego del programa fueron algo así como que “gracioso ese concurso”, a esas chicas “no les cuesta soñar”. Me pregunto soñar ¿en qué?, ¿en ser bellas?

Entonces, ahora que el Miss Perú parece el Miss Cerro San Cosme y que unas candidatas “son tan horribles como las otras”, podríamos concluir que en estos concursos no podemos encontrar la belleza peruana. 

Para tener más elementos de juicio, entré a www.reinas.com para observar a las candidatas y a todas las vi muy lindas (y comprobé la relatividad de la belleza y que la belleza está en los ojos del observador) Pude percatarme de la aparición de un mayor porcentaje de candidatas mestizas, a diferencia de años anteriores. Entonces deduzco que una vez más la fealdad está asociada a lo mestizo, a nuestra choledad. Una vez más la imposibilidad de reconocernos ante el espejo.

Además de ser flacos y altos para supuestamente ser bellos, los peruanos tendríamos que dejar de ser mestizos ¿Es posible que exista algún tratamiento de belleza para volvernos supuestamente bellos? El tratamiento es sólo reconocernos ante el espejo, seamos blancos, cholos, o en cualquiera de nuestros grados de choledad, para así reconocer la belleza en el otro.

Fue una grata sorpresa encontrar que en www.reinas.com sí existe este reconocimiento; que el canon se ha multiplicado y que la bellaza está en peruanas de toda piel.

El Perú es así; tiene un poquito de todo……


Centro de Estéticas

Susana Torres, 2004


…..Según el diccionario lo estético es “artístico, hermoso, lindo, bonito, vistoso, elegante, de gusto, atractivo, pintoresco, galán”. Lo bello como lo artístico. Y viceversa. Categorías que muestran su fragilidad ante lo inestable de los paradigmas de la belleza. La historia del arte y la historia en general sobreviven entre cambiantes looks, e ideologías de época.

Las representaciones plásticas marcaron tendencias de moda además de cánones de belleza, como hoy las imágenes de modelos en comerciales. Precursoras del Photoshop, las técnicas artísticas han sido cosméticos. La pintura: un literal maquillaje. La escultura casi una cirugía.

Peruvian Beauty intenta, relativizar lo estético desde la reivindicación de lo cosmético. Creación de imágenes, pero sobre todo producción de representaciones. La confrontación del modelo único de belleza por la diversidad de sus (re)construcciones en un centro de estéticas.

“Espejito, espejito, ¿quién es la más bonita?”: la dificultad de los peruanos para reconocernos ante el espejo por la interiorización de lo blanco como bello o prospero.  Y la exteriorización de lo oscuro como el gran mito de lo exótico, salvaje. Feo. Al igual que los medios masivos, nuestra historia del arte no sea ha librado de ideologías estéticas con estereotipos racistas, y sin embargo siempre amestizados por una realidad que los supera. La belleza peruana va desde lo alienado a lo apropiado.

En un país de razas y culturas múltiples es inútil buscar la imagen única y “linda”. Se trata de utilizar visiones varias, contradictorias incluso, como las consagradas por el circuito plástico y por el cosmético. Una pintora aparentemente “india” y otra supuestamente “blanca” revierten con sus semblanzas la belleza occidental y la nativa. La subversión artística de estéticas diversas, invertidas para esbozar esa realidad nuestra donde lo finalmente honesto es tal vez lo maquillado y travestido.

Una producción de identidad y autoestima desde el artificio y la vanidad. Autorretratos en más de un sentido, estas obras son disfraces de nuestros gustos adquiridos. Del manual de historia del arte al curso de cosmetología. Éticas y estéticas como “mascarillas” y “máscaras”.

Pintarse como maquillarse, con toda suerte de estilos y técnicas, no para “ser” sino “para parecer”: más “bonitas”, más “estéticas, más artísticas”. Más plásticas.